ASFIXIA
Se venden embalajes
para seres humanos
a buen precio
en la acera de enfrente.
Me contaron
que en los párpados
les ponían cemento
para que no vieran.
En las manos,
guantes de boxeo
para que no dieran
caricias.
Graparon sus bocas
para que no
se escaparan
las palabras,
y los pies
se los llenaron
de plomo para que no
se movieran.
El alma
dicen que se la vendieron
a unos traficantes...
esos que concedían hipotecas.
Del libro 27 días de CARMEN SÁNCHEZ MELGAR
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Hace 2 horas
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