Palidece la noche extraviada
otra noche tan vacía y eterna
desciende el frío en su manta
y lejos se esconde una estrella.
Dos extraños, dos cantos ajenos
es dar cuenta de lo que fuimos
como dos pequeños riachuelos
que se unen al paso del camino.
Fueron cómplices las miradas
que robé de tus ojos peregrinos
decir tantas cosas sin palabras
en el silencio, un beso rendido.
Dos extraños que se amaron
sin tomar en cuenta el tiempo
en un solo día se dieron tanto
entera el alma se conocieron.
Dos extraños así quedaremos
un gitano amor sin recuerdos
que estremeció nuestra mente
tan especial único y diferente.
J.Fabrisio.Arrieta.G -Perú-
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