(madre)
Sabes cariño, sabes amor
hoy llega la primavera,
y aunque nos da color,
nuestra sangre altera.
(hija)
Mamá ¿en serio?
vaya misterio,
yo que pensaba que eran treinta días
llenos de alegría.
(madre)
De veras, mi pequeña,
y es una lección
que se enseña,
dándolo todo
con pasión.
(hija)
Pues si que es traviesa
jugando con nosotros
en esta dehesa,
mirándonos a los ojos.
(madre)
Es una caradura
pero te da dulzura,
te empaña de sentimientos
que nos toca aquí dentro.
(hija)
Tendremos que llamar al policía,
que se encargue de ella de noche y de día,
pues la veo peligrosa,
al tanto que dichosa.
(madre)
No se la puede detener,
no se la puede ver,
es intangible,
pero a la que se asoma
es visible.
Jaume Alegre Lasterra -Barcelona-
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