domingo, 1 de abril de 2018

A LA ESPERA


Se sentaba frente al mar
para ver su marido regresar,
pero la espera se hizo larga,
aun así, le aguarda.

Pasan los días,
le llenan de melancolía,
pues no regresa su esposo,
un hombre bravo y afectuoso.

Pensaba “el mar se lo ha llevado,
pues a mí no ha regresado”,
cada día era un tormento,
pues no veía el momento,
de verlo regresar,
y de sus ojos, una lágrima derramar.

Su cara sentía salada,
por una larga espera,
de repente, su mirada,
ve algo que la desespera,
el navío de su marido,
entrando en puerto,
viene mal herido,
hecho en mar abierto.

Corre desesperada
en busca de su amado,
no le explican nada,
solo que lo encontraron a nado,
huyendo de un cetáceo
que lo hizo caer del navío
con un balanceo,
llegando la marina mercante
lanzándole un cabestrante,
para que a él se cogiera,
y al barco subiera.

Una vez a bordo,
y sujetada su embarcación,
pasaron junto a un fiordo,
rectificando ubicación,
y enfilar directos a puerto
junto a una persona,
que parecía muerto,
exhausto, nervioso,
por esa experiencia,
pero lo volvería a contar,
pues fue una vivencia.

Cuatro días después,
se reunió con su esposa,
volviendo a la mar,
de estado borrascosa.

JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-

No hay comentarios:

Publicar un comentario