Fenómeno natural
desatado con estrepitosos
vientos fuertes;
vorágine destructiva.
En fracción de segundos
se formatea en la capa
atmosférica, arrollando
casas, anuncios, árboles,
vehículos, en instantes
acumula destrucción.
Fenomenales ráfagas
de aire, presentándose
con crueldad instantánea.
Pone al descubierto
lágrimas de sorpresa,
destrucción porcentual
desolación y sorpresa.
Predicciones de Nostradamus
médico, vidente, astrólogo
enfatizaba tropel apocalíptico.
Luis González Chávez -México-
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