Me cautivaba,
caminando entre mi jardín de rosas.
Tu aroma me rompió los sentidos,
meciéndote y empapando mi cuerpo
con tu olor cautivante,
elevándome al infinito
de tu deseo apasionado.
Después te desapareciste de mi lado.
Olvidaste el camino
que te llevaba a mi jardín.
Pasaron muchas lunas,
el muro de tu silencio me hizo sucumbir antes tu abandono. No quiero oír tu explicación, me duele, me hiciste sufrir.
Prefiero no mirarte ni escucharte,
vete de mi lado.
Me engañaste, burlándote de mí,
fuiste pura mentira.
Te amé con locura,
entregué mi alma entera,
envuelta en pasión,
sin comprender la razón que me echaras
de tu vida sin ninguna compasión.
Mi corazón de odio y rencor se llenó
al no ser correspondido.
Ahora te vas de mi jardín, olvida el camino, te echo al olvido,
imploro al tiempo borre mis heridas
que llena mi corazón de tus amargos desamor.
Dorysmar Ortiz
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