LA COPA / MI RINCONCITO / LAS FLORES / ROCÍO

LA COPA

Beberse toda la vida
con alguien al lado.
Beberse la vida
con un buen vaso,
repleto de vida.
Llenando día a día
esa copa compartida,
con alguien junto a ti.
Que llena y bebe
de esa copa en común.
Siempre por llenar,
siempre por beber,
siempre por vivir.

MI RINCONCITO

En un rincón escondido,
guardaré mis recuerdos.
Y al recorrer los paisajes
de entonces y de ahora.
Entornaré los ojos,
oliendo el mismo mar
sintiendo la brisa aquella
que agitaba mi cabello
cuando aún era una niña,
sin ser entonces consciente
de que todo desaparecía.
Mas yo tengo todavía...
mi rinconcito escondido
donde acudo algunos días,
para oler aquel aroma,
para sentir aquella brisa
que me transporta siempre,
a esos lugares ocultos...
que ya, tan solo son míos.

LAS FLORES

Regar una planta
y esperar...
ese tiempo
en que la lluvia
riega y cae
sobre el milagro
de la vida.
Y una flor,
se abre tímida
bajo un viento
que la zarandea,
potenciando más,
esa belleza,
natural y caduca
que toda flor posee.
A pesar...
de su sencillez.
Desde una tímida
y pequeña violeta,
a una orgullosa
y ufana rosa roja.
Desplegando cada una
desde sus pétalos,
su grandiosa belleza.

ROCÍO

Frescor en la mañana,
cuando el rocío brilla
sobre diminutas plantas
a ambos lados del camino.
Un escalofrío,me sacude,
recorre toda mi espalda,
erizando mi vello
y azorando mi cuerpo.
Sigo caminando
en la soledad de todo.
Desde donde a lo lejos
voy divisando el mar,
cada vez más cerca,
más próximo a mí.
Ya casi lo huelo
hasta lo puedo sentir,
junto a este rocío
que acaricia mis pies.
Y al llegar a la playa,
los acariciará el mar
   
Frescor en la mañana
cuando el rocío brilla
sobre diminutas plantas
a ambos lados del camino.

MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona-