Amor, sí un día somos ricos
no vayamos a olvidar que caminamos
sobre San Salvador por falta de dinero,
ni aquellas golosinas que compartimos,
no vayamos a discutir por la compra
del vehículo o de la casa,
no quiero:
que nos reunamos para contar
esas historias del realismo mágico,
ni mucho menos pensar
que la lluvia nos va a mojar la marca.
Amor, antes que seamos ricos
llevemos a la luz momentos
por los que hemos sido felices
y dichosos
por aquellas horas que nos han dado
tanto de que hablar,
por esa escasez de dolares que a veces
hemos tenido juntos,
y por esas palabras sagradas
que nos decimos cada quince
y fin de mes:
"sí tú tienes, yo tengo"
y así llegamos al día de pago.
Amor, antes que seamos ricos
no afanemos el corazón a ello,
antes que nada amor, sigamonos amando
como cuando un día nos visito la pobreza...
David Pacas -El Salvador-
Publicado en el blog de Sil Cari
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