viernes, 12 de abril de 2013

INTRANSIGENTE LOCURA


Increíble desorden
en pautas de normalidad.
Caos creado por mentes
con luz de genialidad.

Yelmo de acero
con millones de balas dentro
rebotando de un lado a otro.
Imposibles de atrapar.

Ligada al suelo
con furia de animal.
No reprocho la causa,
inconsciente susurro
que se resiste a la cautividad.

Me doy por enterada
de que las neuronas están alteradas.
Inconsciente, extraviada…
Lentitud que declaro,
es culpa del exterior.

No exijo ningún cambio,
sólo que me dejen gritar.
En clausura la boca.
Extraño balanceo
que la mente sugiere.

Sólo él puede salvarme.
Es mío el delirio.
¿Más cómo atrapar el pensamiento
si las manos atadas están?

Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear.
Es algo que deseo
hacia fuera sacar.

Si pudiera quitar el yelmo,
y de detrás del escudo,
el poder encontrar.
Podría quedarme feliz,
en silencio.

Mas un traje de araña llevo.
Indefenso pájaro
que no puede volar.
Es el miedo que frena
la vuelta a la realidad.

¡Cobarde! ¡Desgraciada!
Claridad única que da el terror.
Y si bien nada pido
a los grillos que me dan,
entiendo que la suerte está
en dejar de luchar.

Batalla titular del miedo
¡qué caminos inciertos llevará!

Una cosa si es cierta,
no deseo volver a este lugar.
Renuncio a su privilegio.
A la agonía del encierro.

Grito que silencio
en un ahogado cuarto.
Dentro de mi locura,
allí sé que debo de estar.

Ana María Lorenzo.
Publicado en el blog lecturalibre

No hay comentarios:

Publicar un comentario