Hubo una vez un escorpión que al clavarse el aguijón no murió en el in-tento. Sin embargo, continuó probando una y otra vez, esperanzado en poder cumplir aquel deseo morboso que acompañaba a sus ignorantes aduladores.
Del libro Cuentos Iberoamericanos de
JULIO CÉSAR PÉREZ MÉNDEZ (Colombia)
Publicado en Los Cuadernos de las Gaviotas
No hay comentarios:
Publicar un comentario