CUENTO

DIARIO ÍNTIMO DE ADELITA…
(Dedicado a todas las mujeres-coraje del Mundo)

“… Llevo ya dos años escribiendo mi diario y he de decir en honor a la verdad antes de seguir, que me ha servido de terapia constante y ha sido mejor que ir a la consulta de un psicólogo, que encima te saca el dinero, eso sí te escucha, te dejan que te desahogues, pero él no se implica con el problema y tú misma casi te duermes en el diván… en cambio un diario íntimo y personal es tu conciencia y como nadie más lo ve y lo lee, te desahogas en el papel y tu mente se relaja al instante de penas, tristezas y frustraciones.

Mi vida fue muy triste hasta hace aproximadamente dos años, cuando después de mucho miedo y tensión, decidí separarme de mi marido, yo tenía cuarenta años y no es que mi marido me maltratara, ni sufriera malos tratos, lo que ocurre, como en tantos matrimonios acontece, que después de muchos años de matrimonio la pasión amorosa se esfuma, sin saber como, un día te das cuenta que lo que sientes por la persona con la que convives, es como un sentimiento de cariño, ya sea por el roce o la costumbre de tantos años y que con la persona que convives no te atrae sexualmente y necesitas aires nuevos, necesitas enamorarte de nuevo de otra persona, sentir otra vez en tu interior el enamoramiento, la pasión amorosa. Lo das mil vueltas a la cabeza, piensas en tus hijos, en la familia, en el qué dirán y el miedo te atenaza, pero un día te levantas de la cama con ánimos y comunicas a tu pareja que te quieres separar de él y evidentemente él reacciona mal y te dice que cuál es la razón de esa decisión, así sin venir a cuento y sin ninguna bronca o enfado que lo haya propiciado. Él te dice que es una locura hacer eso, que debemos pensar en nuestros hijos, que van a sufrir mucho con la separación y entonces ante tanta presión familiar se te viene el mundo encima, pero tú sabes como eres y cuando piensas una cosa, sabes que es una decisión definitiva y te arriesgas a todo. Él poco a poco se va dando cuenta que tu decisión es irrevocable y que no quieres hablar del tema, ni poner paños calientes a la convivencia y ve que das los pasos necesarios para que esa ruptura se consuma judicialmente y después de pasar por un calvario de soledades, al final consigues que tus hijos se queden a vivir contigo y te das cuenta ahora que la vida continua de una manera u otra y que en ésta vida quién no arriesga no gana y unas veces se gana y otras se pierde, pero si no se da el paso, no sabes lo que hay después de esa línea vital.

Reconozco que los tres primeros meses de la separación fueron muy duros, aunque yo me quedara en la misma casa a vivir con mis hijos, pero conseguí salir adelante y además me tuve que poner a trabajar, porque de casada estaba de “maruja” en casa y fue un cambio brutal y lo hice todo por mis hijos, para que siguieran con sus estudios y no notaran tanto el trauma de la separación, además mi familia me dejó de hablar y me quedé prácticamente sola con mis hijos y alguna amiga, porque no comprendían la razón de mi separación, decían que no se lo merecía mi marido, que era un buen hombre, trabajador y cariñoso con los niños y sé que sufrió mucho con la separación porque aún seguía enamorado de mi, pero yo ya estaba harta de disimular que le quería y que le amaba, la vida es así de dura y las decisiones que hay que tomar a veces también.

Y ahora precisamente estoy intentando rehacer mi vida con otro hombre, también separado y con dos hijos como yo, somos casi de la misma edad y nos conocimos a través de una agencia de contactos por Internet y hemos tenido suerte porque desde el principio ha habido química entre nosotros, llevamos un año de relaciones, llamándonos por teléfono, viéndonos los fines de semana y lo que es más importante, que nuestros hijos también hasta ahora parece que han congeniado bien. Incluso en éstos días he dejado de escribir el diario, porque ya he erradicado esa soledad siniestra de mi vida, he tomado un nuevo rumbo y me hallo feliz y contenta de haber hallado al hombre real de mis sueños, con él no tengo ningún vacío, ninguna laguna, ni intelectual, ni emocional, con él tengo confianza plena y atrás quedaron los días aciagos en los que me arrepentía de haberme separado, porque sí tenía más libertad para todo, pero me hallaba sola y en cambio ahora mi nuevo amor me ha dado alas y soy muy feliz y ya no me arrepiento de nada del pasado y espero que mi renovado amor me dure ya toda la vida…

Juan Montero Lobo “Visnú”-Segovia-