sábado, 11 de junio de 2011

POEMAS

armando madiedo, su madre dice: por que todo lo dejas en la orilla, por eso sospecha que sus padre lo hicieron al borde de la cama. nació en la "barranca bastarda" un 10 de diciembre del 85, cosa que nunca le gusto pues siempre le enbolataban el regalo de navidad con el de cumpleaños.tuvo infancia fatidica, preadolecencia pésima, pubertad genial y aun espero que no me llegue la madurez y vivir como peter pan con pantalones largos. Enamorado de la poesía, el vallenato viejo, la trova, la buena música y sobre todo de una mujer vallenata que odia el sonido de un acordeón. Es normalista de corazón y vocación; enseña español por las mañanas en algo parecido a un colegio y por la tarde promueve lectura para una biblioteca publica... con el mismo éxito se leen sus poesías.

Los poetas

Los poetas acostumbran a enamorarse de cosas intangibles
como luz de la luna,
el vuelo de una golondrina,
de la estrepitosa sinfonia de las olas a la orilla del mar
del sabor a licor y cigarros en las madrugadas.
Solo hasta ahora sospecho que soy poeta
pues amo a una mujer
el olor a distancia de sus cabellos
el sabor a tristeza que guarda su sonrisa
amo la aunsencia que se esconde en su piel
el color migratorio de sus ojos,
la sombras de otros besos en sus labios
solo hasta ahora sospecho eso de ser poeta
por esa mujer con alma de gaviota
y sus olores a despedidas que esconde
detras de su cuello y debajo de sus senos
y de su mirada perdida
al proximo horizonte de su vuelo.


Si piensan que esto es un poema dejen de leerlo.

Si piensan que esto es un poema
dejen de leerlo.
Esto es una justa contra ustedes
contra el mundo que me grita
y me degolla por la espalda.

Si creen que no guardo nada para mi vejez
deberían ver la cosecha de atardeceres
que guardo en la arena del mar.
Ver las lágrimas que escondo de mis ojos
para futuras nostalgias
Y las promesas de amor en mis bolsillos
para una mujer

No pregunten por palabras que no pienso
por esas palabras vividas en pretérito perfecto
que se anidaron en algún poema.
yo solo tejo preguntas en sus bocas
de cronopios y de famas
aunque piensen que soy aburrido,
y que el tedio me abruma entre los libros.

Si soy la mar de cosas malas,
aléjense de este viento traidor
y de todo lo que abraza con sus ansias de vivir.
No sean ustedes la cicuta del día,
el tache debajo de mi pie,
¡no estorben si son árbol caído
o que no quiere florecer!

Si piensan que ando sin futuro
por los acordes
y por quienes creen que soy poeta...
les ofresco el horizonte del mar…
mas alla de el no esperes encontrarme

Si creen que soy capaz de engañarlos
escondanme sus manos en los bosillos
refugien sus miradas entre si
y nieguenme sus palabras
no hay necesidad de jugar a las mentiras
mis dedos les escupen mi verdad

Si no creen en mi,
en lo que construye mi lengua,
lo que he dejado caer sobre sus manos;
solo ignorenlo, sigan su camino
pero no jueguen a ser papel pintado
ni silla, ni roca en mi destino
dejadme solo con mi amoraún no he dejado caer palabras que no puedo levantar.

Ya es el tiempo

Aun estoy aquí.
Tratando de buscar entre hojas sucias de otoño
la juventud que no alcance a quemar
cuando era el tiempo de incendiar con mis acordes
las calles melancólicas de chicos sin destino.

Cuando era tiempo de arrancar las rosas
de los jardines de mis vecinos
para comérmelas en los parques…

cuando era tiempo de bailar
en esas aceras desconocidas
donde un llueven labios sin dueños
que buscan ilusiones de una noche

aun estoy aquí.
Cuando es tiempo de aferrarme a la tierra
Y comenzar a vomitar todo lo que esperan
que salga de mi boca…

cuando es tiempo de que mis manos arpegien
una sinfonía más triste

cuando es tiempo de tomar el sombrero
la maleta
e ir muriendo

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