POETISA

No te venía la inspiración
Estabas al borde de la depresión,
Decidiste salir a pasear
A ver que te ibas a encontrar.
Era un día de tormenta
No te salían las cuentas,
Pues no encontrabas a nadie
Que te diera ese don
El de la inspiración.
Te sentaste en un escalón
Pensando en tu sinrazón
De repente apareció un extraño
Que creyó que te habías hecho daño.
Le quitaste esa preocupación
Contándole que buscabas inspiración
Que te dedicabas a la poesía
Tanto de noche como de día.
Él quería sabiendo de ti
Y te dijiste, voy a contarle algo de mí,
Fue tal la impresión
Que obtuviste, con su mirada,
Tu inspiración.
Empezaste a caminar a tu hogar
Y al empezar a caminar
Viste que él te seguía
Una cruel armonía.
Al ir a abrir la puerta de la escalera
Él esperaba desde fuera,
Para poder entrar en el rellano
Que al menos era plano.
Le preguntaste que quería
Y te respondió entrar en mi escalera
Pues era el vecino de la planta primera
Todos los santos días.
Entraste en tu hogar
No parabas de escribir
No sin antes cenar
Y el tema a decidir.
Le dijiste que eras su musa
Su mente quedó obtusa
Pero te lo agradeció de todas maneras
Desde lo alto de las escaleras
Pues te estaba cambiando un interruptor
O fue la escusa para que tú musa
Fuese un receptor.

JAIME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-