(
Cangallo - Ayacucho – Perú)
Es la naturaleza, que aflora su hermosura,
La catarata de Pumapaccha es romántica,
¡alhaja telúrica de la belleza- ayacuchana!,
encantamiento energético, que magnetiza.
Sus frescuras aguas-gélidas son curativas,
con diez metros de altura es extraordinario,
en invierno, ¡se aprecia- rocíos nebulosos!,
en estío, su paisaje es divino y paradisiaco.
Es la catarata mítica- divinizada por el Apu,
se avista un panorama sereno y despejado,
fuente de creación de una laguna preciosa.
El gran turismo tan emergente de Cangallo,
pleno horizonte, lleno de flores- vegetación,
con mito pueblerino llamativo, que encanta.
Julio César Portella Medina -Perú-
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