DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA

Tarde comprendimos la verdad del Poeta. Sus viajes etéreos a diversos planetas. No escuchamos su voz propagarse en el viento. Estremecer su cuerpo en crueles tormentos.  Emotivas poesías sensibles e intensas, con sangre, penuria y dolor dejaban sus huellas. Que en un cielo de luna el cielo eclipsó. Y al triste Poeta su existencia ignoró. Trágica noche su candor despiadada agredió. Su fragancia, sensualidad y color el amor mutiló. Un letargo de sombras su creatividad oscureció. Devastado y cansado sus ojos cerró. Se fue apagando su vida no así su historia. Mientras el moría renacía su gloria. Que celebran demonios y monstruos de odio y mentira. Terrible daño que duele en el alma de quienes lo admiran. Cantan los ángeles en melancólicas liras, lastimeras melodías que su partida inspiran. La verdad del Poeta tarde comprendimos. Su exquisito lenguaje no entendimos. Apagamos la luz de su propio destino. No amarramos sus vuelos en alas de sueños... Y en tu tiempo eterno de paz, consuelo y rezos. ¡Dios!... ¡Resucítalo en sus versos!

Eduardo N. Romero -Argentina-