¿Qué reluciente perfección-elegancia y belleza?,
barnizada de nívea - simpatía tan impresionante,
florece en tu alma límpidas emociones sublimes,
tu irradiación florística- brilla en el claror efusivo.
¡Tan Floreciente diosa que reverbera su beldad!,
damisela mirífica y vistosísima, levanta ilusiones,
efusivamente - pulcrísima de encantos mágicos,
irradiante tu gran brillantez de decoro- modestia.
La fervorosa pasión eleva la molécula del amor,
tú centuplicas las hormonas de la gran felicidad,
enciendes vibraciones - enaltecedoras de júbilo,
eres generadora de inspiración divina y brillante.
Clarificas el sendero con tu sonrisa- donosísima,
acelera las ondas micro cerebrales – flamígeras,
desarropa un universo efusivo - lleno de efusión.
¡Hermosa de hermosas!, ¡divina muy admirable!
Julio César Portella Medina -Perú-
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