A ESA PRESENCIA VERDADERA

Todo era vaga ilusión,
insustanciales espectros,
un continente irreal
para seres de humo y viento,
sobre el mundo, yo no andaba
que vivía en un destierro
añorando una verdad,
para mi vida un cimiento
pero nunca la encontraba,
solo hallaba fingimiento,
corazones de papel
su provecho defendiendo,
apariciones remotas
sin humano fundamento
que aun pareciendo querer,
forjaban mi sufrimiento,
no creían que tuvieran
dignidad mis sentimientos
y en soledad, me dejaban
como se deja a los muertos,
eran fútiles fantasmas
que poblaban mi desierto,
mentiras de los sentidos
que defraudaban mi pecho,
no encontraba una certeza
rotunda como tu aliento,
no veía un corazón
como el que siento yo dentro.

LUIS RAFAEL GARCÍA LORENTE