Mi encantamiento desde que te vi, fluyó vibraciones y emociones tan especiales, siento ternura y amor infinito, porque mi espíritu embriagado de fascinación, está en la cima de la felicidad, florece en mí, mieles de esperanza atiborradas de corolas esplendorosas que brotan melodías y ritmos de amor bondadoso.
Mi amor emerge desde lo más bello e intrínseco de mi alma, vislumbro felicidad contemplando el horizonte colmado de algarabía, entendimiento, comprensión y afecto en su dimensión más celestial. Unir dos corazones enamorados que Dios ha predicado, la unión afectuosa de dos amantes convencidos por el único objetivo que es el amor.
Julio C. Portella M. -Perú-
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