En el ayer de sueños perdidos
todos nos encontramos enmarañados,
recuerdos de gozos de juventud
donde se danzaba en el sendero de las dudas
mil regalos de inquietudes
que se tenían entre las manos
algunos diluyéndose entre los dedos
por estar inmersas en mil actividades.
En el captar de enseñanzas
los estudios eran pesares
o esplendidas quimeras
en es quitar de sueños
de noches estupendas
o en el martirio porque el tiempo
corría como el viento.
Entre risas y penas
la vida pasaba en un suspiro
preparación para el diario vivir
que se avizoraba lejano.
Ingenuamente se creía
que las enseñanzas eran de normas y reglas
para hacer del sendero de los infantes
el mejor de los recorridos
pero la vida nos ha enseñado
que el aprecio es el mejor pincel
para la transformación
de mil sueños y anhelos.
Es ahora que se tocan
todas las campanas
en el deleite de la reunión
la fuente de la amistad
es ahora el descanso placentero
de años prodigados
floreciendo en cada instante
cariño por tanto tiempo guardado.
Recuerdos vienen a la mente
rejuveneciendo las esencias
de aquellas belemitas
que entre risas y brotan
prodigan cariños atesorados.
Sandra Méndez -Guatemala-
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