Llegaste como torrente de brisa
marina, en esa tarde las olas eran solitarias
conmoviste mi corazón, de niña atrapada en mujer madura, y fuiste como un soplido que el ventarrón de esa añoranza sostuvo
en suspiros, llegabas con tus palabras bonitas
que eran como un rayo de sol
he hiciste de mi presa fácil, y la pobre barcaza .
Se hundió entre tus redes
no fuiste culpable, culpemos al destino a las olas
y a las gaviotas que carcomieron mis huesos
en esa tarde de verano junto al arrecife de tu playa solitaria
de nuevo ahora estoy junto a ella, la añoranza
que me atrapa al recordar estas palabras, ´´no llores mi niña´
´´mi preciosa´´ y las gaviotas devorando mis últimos recuerdos
emprenden vuelo...
ROCÍO PRIETO VALDIVIA -MÉXICO-
No hay comentarios:
Publicar un comentario