Esa alma inquieta
desea realizar
aquellos sueños
esplendor de la realidad.
“¡De lo imposible, lo posible!”
grita al firmamento
anhelo del encuentro
toque de los astros
peregrino soñador, entre estrellas
que se desvanecen
en la noche del tiempo,
donde duelen los pensamientos.
Necesidad de mostrar
lo que emana del corazón;
estremecimiento de las emociones;
sueño resguardado;
esperanza que brote donde ambas pasiones
dancen en la sutil melodías de amor.
El ambiente lleno de suspenso;
encuentro pactado
fluyendo las emociones
que en el tiempo han quedado guardadas;
rincón de la substancia.
Solo espera que esta pasión inmensa
te encuentre en algún fragmento
para derroche
del mayor placer.
Sandra Méndez -Guatemala-
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