Te sientas sobre la mesa
cuadrada y pequeña,
la misma que oyó tus lamentos y súplicas
la semana atrás…
tu mirada se pierde tras la ventana,
inverosímil de tus pensamientos,
que rompen con su furia psicológica,
su soledad, su incertidumbre…
aquella que apenas muestra un
halito de luz y de inocencia,
a la razón incierta y en penumbras,
la misma que reflejan las palabras
muertas, sin esperanza ni verdad,
que yacen frente a esa mirada,
que intenta regresar…
Carlos Bahl
No hay comentarios:
Publicar un comentario