Por mucho tiempo yo he cuidado de ti como a mi misma, que digo, creo que más aún que a mi persona, he lavado cada una de tus prendas y he cocido tus botones y tus medias.
Preparé los almuerzos y las cenas y puse flores en la mesa, te desperté ciento de veces con besos en la frente y cuando te despedía besaba tus labios con un abrazo tibio, enamorado.
Marqué cada mañana nuestros momentos en un almanaque imaginario del recuerdo, te regalé mis espacios y te entregué mi vida entera sin que te dieras cuenta me volví tu sombra, esa que a tu costado camina con tus pasos.
De alguna manera viví tu vida, la mia era todo lo que tú pretendías que fuera, mujer entera y dedicada, escondiendo quimeras, pensamientos que solamente yo guardaba por miedo a que descubrieras.
Me animé a escribirte desde lejos, este largo viaje que emprendí hace siete días me alejaron de esa carcel, de esa rutina y hoy mirando el mar mi fiel espejo me descubro, me veo plena, aliviada y bella.
Hoy, bajo este cielo que me envuelve, me deja resplandecer y sentirme libre, corazón que guarda amor para quien ama de igual manera a lo que yo siento.
SIL TORRES -ARGENTINA-
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