viernes, 14 de agosto de 2020

¡OH TRISTEZA!


Quiero cantarle a la tristeza,

pero yo no puedo

tan ausente en mis días,

tan ausente en mis sueños.

Quiero escribirle a la tristeza,

pero brotan solo palabras de consuelo

¡y me digo a mí misma!

¿tristeza dónde escondes tus ojos negros?

Quiero cantarle a la tristeza, pero yo no puedo

como describo esa caricia ausente en mis desvelos.

Jilgueros trovadores a tu dolor cantaron con tanto celo,

y sus plañidas voces derritieron a los mismos hielos.

¡oh tristeza!

Tan invisible e imperceptible a mis letras,

en el macro inconfundible del maldito verso.

¡Oh tristeza!

Tan profundo e inescrutables

tus lamentos de duelo,

tan sigilosa, tan carente, tan lejana

de mi oído fino y sereno.

¡Tristeza no te escondas!

No me ocultes tu bello nombre

te haré coplas con mi ruido blando

y el sonido se escuchará a lo lejos, como estruendo.

Quiero conocer la tristeza y vestir su traje negro,

pero ella es esquiva a mi abrazo tierno

¡Pero un día!

Un día me miré al espejo....

¡Y vi los ojos más tristes!

Los ojos tristes que tengo

Dalgys Teresa Bautista Sánchez

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