(Anáfora)
Tan provocativa que la mente está encendida,
tan llameante de dulzura, que te miro jubiloso,
tan sensual-atrayente que mi alma se acelera,
tan excepcional que el corazón, se enloquece.
Tan apasionada-que irradias gran hermosura,
tan inteligente-atiborrada de gran iluminación,
tan perfecta,que palpita por nobleza del alma,
tan guapa - elegante que magnetiza la mente.
Tan electrizante que los nervios engrandecen,
tan inspiradora y dichosa- es hermosa poesía,
tan soberana, llena de presunción y grandeza,
tan majestuosa como la rosa brillada del edén.
Tan magnífica, que tu alma rebosa de alegría,
tan humilde como una flor, llena de bálsamos,
tan decente, que tu elegancia es esplendente,
tan libre, como marejadas sosegadas del mar.
Julio César Portella Medina -Perú-
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