Hay un duende
que vive metido en mi móvil,
que escribe
cosas descabelladas
e insólitas por demás.
A veces lo dejo tranquilo
y con solo tocar un botón,
aunque yo no quiera,
me desliza una frase
y después otra y otra detrás...
Con eso, me desafía;
es muy porfiado, el caballero.
No me explico como
su cerebro de latón y mazapán
puede llegar tanto a pensar...
Hace travesuras continuamente;
me cambia los significados;
agrega palabras que no conozco,
y a veces,
con fuerte acento
se ríe sin parar...
Es muy irónico, el señor
pero yo del móvil, soy su dueña
y él unicamente
me arrienda su lugar...
Si quiere estar bien conmigo,
que muy bien
lo vaya sabiendo...
aunque no le guste
¡me tendrá que respetar!
Es un poco insolente,
tiene inspiración propia
y las musas
se lo llevan atrapado,
muchas veces a soñar...
Cuando no viene,
lo estoy extrañando mucho
y en su contacto,
su desenfado me incita
y me distrae con cosas
que van fuera de lo normal.
Hace que cada día
lo esté esperando confiada,
para sacarme
desde mi "kinder" rincón,
una sonrisa desacartonada
y así entre los dos
sin llegar a imaginar
todo el tiempo que pasa,
con la ilusión de un niño y un anciano,
ponernos despacito,
tan solo a jugar...
Diosma Patricia Davis -Argentina-
No hay comentarios:
Publicar un comentario