domingo, 24 de diciembre de 2017

EMPANTANADOS


Un farol titila sobre estas aguas asustadas,
que se despeñan en busca del mar. Hacia su fin.

Pero hay que desconfiar.

Los pantanos son pegajosos, sucios y perversos.

Ellos saben cómo silenciar la vida.

Oscurecer su firmamento y restarle toda la luz.

Ellos convierten ese regalo en castigo.

Y por anticipado, te entregan las pérdidas.

Ellos son ese vacío que antecede al olvido.

Son la muerte que no nos iguala a todos.

Jaime Arturo Martínez Salgado. 

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