NAVIDAD

Los días son diferentes
y
es envolvente la vida,
el sol sorprende a la alborada
con su vestido de gala
con unos cendales de lluvia
y
salpicada pedrería;
la luna se vuelve coqueta
y
atrevida,
luciendo sus argentados velos,
se asoma tempranera,
como retando al sol
y
darle de amor un mensaje...
para que emprenda pronto su viaje,
dejando descansar al día.
Las estrellas recargan su energía,
aumentando sus destellos
para bañarnos de esplendor
y
así evitar que en la oscurana...
se nos refunda la dicha.
Es un mes de alegría
y
la jacaranda es continua
y
divertida;
sin embargo en las calles,
desnutridos,
tiritando
y
con hambre...
duermen los destechados
y
los que no tienen familia,
demostrando
que continúa en aumento la desidia.
Aunque sea por este mes de celebraciones,
regalos
y
sonrisas...
compartamos con los niños desamparados,
regalándoles unos abrazos
y
muchas sinceras caricias,
ofreciéndoles en Navidad,
alimentos
y
cobijas;
porque ellos tienen también derecho
a una cena merecida,
como la gente de bien,
que malgastan el dinero
y
desperdician la comida.
Cuando miro a estas personas inopes
de miradas esquivas,
deambulando por los parques
o
mendigando en las vías...
siento escozor por dentro
y
mi alma gime malherida;
yo sueño que el mundo cambie
y
la existencia es más colorida,
aunque sé
y
estoy consciente,
que por ahora tan sólo...
esto es una utopía.

Gerardo Carrascal Santiago -Colombia-