Tengo ganas de amarte
sentir el calor de tu piel,
el azahar de tu perfume, poder oler
fragancia de suculentas ansias,
tengo ganas de abrazarte
y sentir tus brazos rodear mi cintura,
tus manos ansiosas tocar mi piel
como zarcillos en emoción demente,
tengo ganas de besarte
y que tu boca se conecte a la mía,
envueltos en un dulce placer
placer en el paladar, paladar de anís,
siento el deseo de sentirte mío
que tu cuerpo clame por mi cuerpo,
deseo la pasión que emana de tu ser
en éxtasis de placer puro,
quiero que tu mirada penetre
lo más recóndito de mis entrañas,
descubra todo lo incógnito de mi ser
como escurridiza lascivia de miel,
envolver mis ansias en tu lujuria
como torbellino de amor y placer,
abrázame fuerte, quiero sentir tu cuerpo
quemar de pasión mi piel,
fundirnos en un solo abrazo
sopor y sudor tibio de deseos indecibles,
hasta fundirnos en el climax total
orgasmo puro de amor, éxtasis bendito.
Monse Seda y Jose Vicente Castro Romero
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