Tengo dentro de mí
el dulce veneno de tus labios.
Y no quiero antídoto
para sacar de mí este veneno.
Quiero morir,
retorciéndome en el suelo.
En una perfecta coreografía de muerte,
Como si Venus y Hades
Bailaran borrachos de noche.
Sobre un horizonte de lunas calientes.
Debora Pol
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