CANDOR

La aparición de tu sonrisa en la mañana
simboliza en el zodiaco
mariposas que saturan
con esperanzas matutinas, mis venas,
ventanas donde la flexibilidad
sosiega una vagabunda luz
que sabe preservar heroicos sueños
y sus inestables misterios.

Cuento las horas
una a una en armonía nocturna,
su despliegue vehemente a golpe de remo
consuela tu silencio y el mío,
son cenizas que eclipsan mi herida
tu corazón ama entre nubes
a la noche que tiembla con premura.

La araña del candor
en las calas de la aurora
devora nuestro tesoro de delirios
ni ruido, ni suena
huele como agua matutina
a aire puro del alba.

Alas impetuosas tus pechos
que enternecen mi afán
y doran con sus salientes destemplados
de un marfil desnudo lujurioso
nuestro encarnizado destino.

A veces entre dos aguas
hay un refugio en una madriguera,
peregrinos y desnudos
juntos y confundidos
en la encarnada noche
enredamos a nuestro alrededor
mi rebaño errante y la pureza de tus labios
en un pañuelo,
tu conoces el rocío
y ambos elevamos vuelo,

empaparte con mezclas balsámicas
todas las tardes frente al mar
hasta desteñir el paisaje
azotado de azul frenético,
apoteosis que palpita
hasta sellar nuestra entrega,
de eso solo saben
las cátedras de nuestros sueños.

Manuel Vílchez y García de Garss