Ha dejado de vibrar la piel del Pechiche, pero el eco de su voz se ha unido al fraseo de las cantadoras que han formado un coro por la inmovilidad temporal de Graciela, ella está presente en este Lumbalú, donde la descendiente de Batata, lleva el mensaje de Elegguá: Nos invade la nostalgia, por la trasmutación de Graciela.
En este acto del encuentro de Graciela con los Dioses del Panteón, también participan las voces de Las Alegres Ambulancias, que hacen parte, como lámparas encendidas, de los altares de los hogares de las familias del pueblo palanquero.
Graciela ha ido a la dimensión de sus antepasados o a ese muntu, donde la presencia es eterna y podrá con mayor movilidad percutir sobre la piel membranosa del firmamento, con el permiso de divinidades y de Benkos Biohó, reunir las voces de Etelbina Maldonado y Estefanía Caicedo, para realizar el Lumbalú celestial prometido a Evaristo Márquez.
Graciela, siempre reconocimos, tu poder de mujer hacedora de truenos con tus manos de diosa, el toque de tu inspiración sobre el Pechiche de tus ancestros, traspasaba fronteras de pueblos muy distantes y tenía el poder de llegar a los oídos del gran Changó, para anunciar la buena nueva y las notas de lamentos del pueblo de Palenque.
Ahora, cuando estás en presencia de Orichas y otros dioses, harás con el Pechiche el llamado a la asamblea de los hombres del mundo, para mostrarles la Unidad de los Seres Humanos, libres de toda discriminación.
Graciela, descansa en el Panteón de los Orichas y todas las divinidades del mundo.
Publicado en el periódico digital La Urraka Cartagena
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