"Mi madre era una muchacha bella. Tenía la piel pálida y opaca, hasta podría aventurarme a decir que azulina, un destello que la hacía única y de una aristocracia natural, lejana de toda trivialidad mundana", así comienza describiendo a su madre el narrador de Una muchacha muy bella, la novela de Julián López que publicó este mes Eterna Cadencia.
Y su discurso poético no describe solo la vida aislada de una mujer excepcional, sino también el mundo de la infancia del narrador, que tiene siete años, en la década del ´70. "Un niño cuenta cómo era su madre y en ella encuentra el abrazo cariñoso y el deseo de crear para su hijo una vida mejor, pero también encontrará el ímpetu y la fuerza de una mujer sola en el mundo, la sensualidad de la juventud, el misterio de quienes tienen una misión y andan con el rastro a cuestas", define la presentación del texto.
Julián López nació en 1965 en Buenos Aires. En 2004 pubicó su primer poemario, “Bienamado”, por la editorial Carne Argentina. “Una muchacha muy bella” es su primera novela. Integra diversas antologías de poesía, entre ellas “Lo humanamente posible”, editada por El fin de la noche. Desde 2006 codirige el ciclo de lecturas Carne Argentina.
Publicado en la revista Todas las Artes Argentina
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