Llora con un raro quejido
laten con más fuerzas
mis sentidos alterados.
Gime mi corazón
sin consuelo
con lágrimas de sangre.
Mis entrañas sufren un raro sentir
donde anidado tú estabas
en este pobre núcleo interior.
Víscera entrañablemente
quejumbrosa... ¡Cómo sufre
este lastimado corazón!
Sollozan mis ojos
gotas sin consuelo
pena y angustia infinita
melancolía y pesadumbre
que has sembrado
en mi alma ya quebrada.
Todo es una nostalgiosa desdicha.
Has partido y he quedado sola.
Aquejamiento
me ha dejado tu ausencia.
Desolación refugiada
en este dulce y desolado corazón.
Eras norte en mi andar
eras lo que yo más quería
eras mi destino amado
pero aún así
feliz de haberte encontrado
hoy solo quedan tus recuerdos.
Guardados como reliquia
para siempre.
¡Porque no serás olvido!
Sino una presencia
constante, sin consuelo
en este triste interior mío.
Sil Cari -Argentina-
DE FACEBOOK - 6141 - ESPABILAR
Hace 15 horas
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