Alguien tocó mis alas y he despertado a la vida,
no sé si fue un ser distante o alguien cercano,
solo sé que he quedado con los ojos al destino
para beber de la vida, para sentirme elegido
por tentaciones del alma y el corazón protegido.
Me he bañado de luna, me he secado con sol,
pues me vistieron los brillos de una constelación,
mi traje tiene las luces relucientes del amor
y mis manos están llenas de caricias e ilusión,
será ese ángel amigo que me ha dado un empujón?
Para afrontar la vida con la fuerza y sin dolor?
Siento que mis pies se elevan hacia la nube mayor
desde allí veo mi infancia, mi gente, mi otro yo...
creo que he descubierto el porqué de esta lección,
para aprender a ser diferente y mirar a mi derredor.
SIL TORRES -Argentina-
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Hace 18 horas
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