lunes, 1 de abril de 2013

Y DE REPENTE, EN LA OSCURIDAD


Y de repente, en la oscuridad,
me acerco a tu pecho
para escuchar suavemente
el susurro tanguero de tu palpitar.

Y mi corazón se acompasa con el tuyo
y nuestras piernas se enredan
y nuestros cuerpos conversan…

La ciudad zozobra ahí fuera
mientras nosotros iniciamos
un quimérico viaje al espacio exterior.

MIGUEL ÁNGEL RINCÓN PEÑA
Publicado en su facebook

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