Me quedé dormido
con la sensación de haberte escrito
un hermoso poema de amor.
Al despertar la hoja en blanco
me encandiló.
Mujer
trata de quererme un poco menos
mira que si me quieres tanto
terminaré poniéndome celoso de mí mismo.
Desnudo deslumbra
tu cuerpo que no es publicidad
de cigarrillos ni de whisky.
Tu cuerpo es publicidad de ti misma
me crea la necesidad de ti.
Un día te cansarán mis besos
mis caricias y palabras.
Cuando llegue ese día yo quiero
que valientemente te las ingenies
para serme infiel conmigo mismo.
Nuestros cuerpos desnudos entrelazados
Cadena de montañas
Los nuevos Andes
Por tus muslos al semen
lo derrite la luz de la luna.
Los dos sabemos en que sociedad estamos
lo descubrimos ayer separados juntos
Sabemos que no podemos escapar
a la ley de la selva
a la ley de la oferta y la demanda
a la ley del talión.
No nos desgastamos intentando huir:
nos devoramos simultáneamente
nos vendemos y compramos el uno al otro
nos entregamos ojo por ojo piel por piel sexo por sexo.
No huimos:
nos amamos con todas las cartas sobre la mesa.
Osvaldo Ulloa Sánchez -Santiago (Chile)-
Publicado en la revista Arena y Cal 202
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