Tengo derecho a fieras explosiones
de rabia y aversión; todo depende
de cómo, cuándo, contra quién se enciende,
y de sus maquiavélicas acciones.
¿Debemos limitarnos a oraciones,
al perdón, al debate que no ofende,
mientras el inocente no comprende
la injusticia sobre él, ni sus opciones?
La lógica, el amor, la transigencia,
requieren una cierta equivalencia
de principios, de cláusulas, de credos.
Ni el abuso ni el crimen lo merecen,
por eso sus autores me enfurecen,
y arrancaría su alma con los dedos.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
No hay comentarios:
Publicar un comentario