Fuera de lugar,
agotada y terriblemente asfixiada,
derrumbada por su esfuerzo,
la tierra cabalga a lomos
del tiempo,
el mar trota en manos
de la amada,
dibuja una sonrisa rendida,
ante la adversidad.
Toma mis manos
para aclamar al cielo,
para turbar al mar, para redescubrir la tierra.
Si desfalleces…, contémplame,
ámame,
piérdete en mi,
Asómate a la aurora,
que acoge en su calor
tu alma rendida,
tu corazón valiente,
tu paz anhelada,
tu noche bravía,
mi día tardío…
Terrible senectud del aire,
ardiente y tomado.
Publicado por
PACO VELÁZQUEZ en su blog ojosdeluna-pacovelazquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario