martes, 5 de febrero de 2013

DE LAS PAREJAS BIEN CONSTITUIDAS


Su amor era un cariño
agrandado por la proximidad: el sol
lo cuarteó finalmente.
Nada tienen que ver, basta
de palabras dulces o prudentes; a reventar
se ha dicho, a enfrentar solos, la soledad.
Ya son grandecitos para
temblar de miedo. Un cobarde
viejo, no es un joven enamorado.

Francisco Urondo -Argentino-
Publicado en la revista Estación Quilmes

No hay comentarios:

Publicar un comentario