Vosotros, los que sois hermanos míos,
pobres hombres cercanos y distantes,
los que en la alta región de las estrellas
un consuelo soñáis a vuestros males;
vosotros, los que mudos a la noche
débilmente estrellada, alzáis unidas
vuestras delgadas manos dolorosas
y sufrís y veláis en vuestra vida,
pobre grey vagabunda; navegantes
sin estrella y sin suerte por el mundo,
extraños, y, no obstante, a mi alma unidos,
devolvedme, afectuosos, el saludo.
Hermann Hesse (1877 - 1962) Alemania
Publicado en la revista La Urraka 30

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