sábado, 17 de marzo de 2018

POR AMBICIÓN


Una bella doncella ilusionada
buscaba a un príncipe afortunado,
que esté bien acomodado,
para que le dé su vida soñada.

De lugares lejanos llegó su amado
al conocerla se sintió enamorado,
con grandes lujos se realizó la boda,
ya tenía lo que quería estaba casada.

Pasó la noche de bodas,
mientras la novia cuidaba su manos,
llegó su amado con invitado
manjares por ella debían ser preparadas.

Mas nuestra doncella nerviosa
apenas si el agua sabía calentar,
a duras penas logró algo preparar,
que se podría llamar cena misteriosa.

Entre ollas y uñas rotas
se arrepentía por su ambición,
por su falta de preparación,
por las horas perdidas.

Tomo valor y con dignidad
consiguió su libertad,
buscando ser mejor cada día,
con trabajo conseguir lo que quería.

Victoria Baltazar -Perú-

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