ELOGIO DE LA POESÍA

"El hombre sordo a la voz de la poesía, es un bárbaro" 
(Johan W. Goethe, 1749-1832) 

Arroyo que corretea entre arrullos.
Sagrado navegar entre aguas cristalinas.
Jubileo y danza de pasiones y alborozos.
Heraldo de que algo importante llega.
Viento y fibra.
Rito y mito.

Espuma desmayada entre ilusiones.
Clamor y ardor fetichizados.
Dolor y amor desenredados.
Dulce Vestal que al amor convida.

Hablas de alcobas silenciosas y salones bulliciosos.
Dices de satíricos clamores.
Eres fruto de la dicha,
de la risa y de la vida.
Sollozo silenciado,
deseo y necesidad esperanzados.
Presente fugaz.
Momento eterno.
Comunidad y soledad.

A veces flor de un día.
Otras, eternidad de siempre vivas.
Canto épico que con el sol brilla.
Lírica funesta que se pierde entre dolores.

Prolífera oferta de versos que gimen entre perlas
y florestes añoranzas.
Desde silenciosas realidades
te vuelves ventisca denunciante.
Alondra amante.
Búsqueda constante.

Nutritiva flor de Maguey eres,
cuando sacias el hambre de amar con letras.
Nenúfares flotantes entre aleluyas y rituales.
Azules Calas de esperanza acongojadas.

Hueles a Gerberas de pasión enardecidas
A tranquila violeta serenada.
A Flor de Loto, a veces.
A Nardos y Azucenas cuando lloras,
la injusta pérdida del que se ama.

¡Eso y más, eres!
Y… ¡Yo te adoro, Poesía!

Aura Violeta Aldana Saraccini