martes, 20 de febrero de 2018

CUÁNTO DARÍA POR LEVANTAR UNAS CERVEZAS JUNTO A MIS AMIGOS Y AQUEL CURA REVOLUCIONARIO


¡Cuántas olas murieron a mis pies aquellos veranos!
desde el mil novecientos cuarenta y ocho,
mis manos sonámbulas, no sé si buscan la brújula,
la pluma o, las llaves, o tal vez nada...

La rosa que corté esta tarde como cuando
era un colegial para regalarte, con la misma
ilusión de los dieciocho, pero no tan ágil... 
Ya sólo le va quedando a este cuerpo cansado,
la ilusión que no logran robar los años...

La piedra con la que tantas veces me digo
que no voy a tropezar más, mi admiración,
por el salto pulcro de los gatos, aquellos payasos
pobres de mi pueblo... pues casi todos los payasos son pobres.

La cara ya cadáver de mi abuela muerta..
que poco a poco me se estaba borrando,
aquella jovencita en un día de corpus de mil novecientos
ochenta y tantos, por las calles de mi pueblo;
¡Que bien lo pasamos!

Mis amigos de lucha del pasado: -mi amigo Antonio,
Salvador Postigo y aquel amigo cura obrero:
¡tan revolucionario! ¡cuánto daría yo ahora
por levantar unas cervezas con ellos
y rememorar aquellos tiempos pasados!
Pero ya mis ojos no ven más que otros ojos
que amanecen cada mañana a mi lado...

RAFAEL CHACÓN MARTEL

No hay comentarios:

Publicar un comentario