Casi un año esperando
en una sala horrorosa,
no hay tele, luego no es cosa
de poder usar el mando.
Al irte desesperando,
te llevan a un cutre cuarto,
se te ve que estás muy harto,
te miden con tabla rasa,
oiga, amigo, ¿que le pasa?,
parece que estoy de parto.
Sólo dos mil años más
y te pasan a consulta,
tu bulto ya no te abulta
y ya casi muerto estás.
Te cabreas y te vas
a tomar una cerveza,
¿es que no tienes cabeza?,
lo mismo te llaman pronto,
ya ves, pareces muy tonto,
te falta mucha entereza.
Te tumban en una cama,
tras una era glacial,
ya no te encuentras tan mal,
no vayas a hacer un drama.
Te reconoce una dama
que parece ir sin frenos,
te enseña dos buenos senos
y te dice que no es nada,
te vas con cara pasmada,
en urgencias duele menos.
Julio G. del Río -Valencia-
No hay comentarios:
Publicar un comentario