En esta ilustre noche versaré mis ilusiones,
que el firmamento, se barnice de felicidad,
que los pájaros jubilosamente canturreen,
y es plenilunio, romántico y esplendoroso.
Plasmaré mis sentimientos tan profundos,
la inspiración más romántica de ensueños,
los versos florales que cautiven al corazón,
e irradien afectos lumínicos tan radiantes.
Admirable dama que contemplas risueña,
tus ojos esplenden como fulgores de luna,
tus labios carmín, atrayentes y sensuales,
y tu rostro candoroso que me deslumbra.
Reluces tus bondades tan encantadoras,
tu cuerpo esbelto, delirante y admirable,
brotan aromas relucientes de esplendor,
y resplandece tu gran ternura y dulzura.
Oh!, cortesana, mi alma está fascinado!
Julio C. Portella M. -Perú-
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