miércoles, 21 de octubre de 2015

ESTE ES EL ADIÓS, AHORA ¡VETE, NO TE DETENGAS!


¡Ahh!, esos
tus bellos ojos,
tan dulces,
hermosos
y delicados,
que desde de niña
no habían llorado.

Ahora
sus cuencas
se desbordan
en incontenibles
sollozos,
alimentando
sutilmente
el torrente de un río
subterráneo,
que nos une
más que
los vínculos
de la misma muerte.

Era verano,
y hacia frío,
hostigado
por el gélido frío
de la muerte,
que a un gran amor
sin piedad acecha.

Ella tiritaba
y temblorosa,
y yo tumefacto
y anonadado,
ardía en ansias
y no era estío.
Te llevaré a tu casa,
- Le dije:

"¡No!,...
- fue su respuesta,
- aquí me diste
mi primer beso
y mis primeras caricias.
aquí dame
de una vez
ese último beso
que mi sangre eriza
y mi cuerpo electriza"

"Quiero
llevarme tu alma
en mi aliento,
para que
cuando esté sola,
confundida
y triste,
encender
con el rescoldo
de tus besos,
mi propia hoguera"

"Y cuando
me haga falta
abrigo,
sentir que tú
de mí
no te has ido,
y que siempre
estarás conmigo"

"Acaríciame
suavemente
con tus manos,
y aplaca
mis angustias,
con esas
dulces caricias
de miel
y de fuego"

"Bésame,...
con esos besos
de hiel, miel
y veneno.
Dame tu amor,
dame la vida,
sin reservas
ni medida,
acaricia mi alma
con tus embelesos
y sin malicia"

"Y ahora ¡vete!
No puedo retenerte,
ya tengo
más que suficiente
con quererte,
y de la manera
más cruel
tener que perderte"

"Estoy triste,...
hasta la muerte,
en casa mis hijos
por mí esperan,
aún no se cuánto te lloré
y tal vez
por siempre lo lamenté,
pero ya está resuelto,
a ti también
en casa los tuyos
por ti también esperan.

Tal vez lo lamente
toda la vida,
tal vez sea
la peor opción,
al derruir
mi última ilusión,
siento que se me parte
en dos el corazón,
pero éste es el adiós!"

"Juntos volamos
en este torbellino
de pasión,
de deseo,
de desenfreno
y de lujuria,
pero vivimos
en cada éxtasis
la dicha más pura"

"Éste es el adiós,
pero tampoco
es una despedida,
porque mientras
yo viva,...
seguirás siendo
parte de mi vida activa
mi amante furtivo
y la razón de mi vida "

"Nunca permitas
que mi amor por ti
muera en el
más completo olvido,
vámonos
sin mirar atrás,
lentamente,...
ahogando el llanto
y en alto la frente"

- Entonces me fui
sin voltear atrás,.
porque sabía,
que si volteaba
un instante
la vista a mirar atrás,
para siempre
con ella me quedaría.

- Luego me alejé
lentamente,
y enjugándome
las lágrimas,
percibí
el desgarrador
sollozo
de un gran amor
que por mí moría,
y que por falta de valor
tuve que dejarlo ir.

- Entonces me quebré
en incontenibles
sollozos
y me dispuse regresar,
para estrecharla
en mis brazos.
Cuando la vi
que un taxi abordó,
y para siempre,...
para siempre,
de vista desapareció.

George Rivas Urquiza -Perú-

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