Mueves la chistera
Tanto así
Sin aspavientos, ni mediocridades
Tanteo sí
Idílicos juegos trucados, mil labios mordidos
Tuétano de mí.
Oquedades bajo mis pies, levanto el vuelo
Dislocas tu atuendo
Redimes mi locura, adhieres tus brazos, mi sostén
Runas no
Nada hemos quedado escrito, sino en la levedad vivida
Ruedan sí
Las entelequias de un punto mágico, sin retorno.
Menudo pastiche, del circunloquio efímero
Palmas abiertas contra otras
Taconeos inconexos sobre el albero disoluto
Un ring distante, llamada perdida
Chicos y niñas, niños imberbes y chicas
Pudorosas señoras se santiguan, la playa serena observa.
Itinerarios de topónimos sin sentido
Acaso la atracción es sinónimo de versatilidad
Ya quedo la persuasión sobre un rincón iluminado
Todos quieren ser oferentes bajo los flashes
Jajaja, no saben, no tienen, no comprenden, no sienten
Jajaja, si quieren, si anhelan, si envidian, si desean
Y tú sigues girando bajo la evocación de mi idolatría
Apenas en un refilón del escurridizo filo de estas saetas.
Dilapida cada milímetro que nos separa, en besos
Porque tengo mis labios tan ávidos de ti, en nada
Que claudico los visos de la alborada, por un sorbo tuyo.
Santiago Pablo Romero -Trigueros-
No hay comentarios:
Publicar un comentario