Entre montañas estabas ,siempre tan sencilla
me impresionas con tu mimetismo,
me recuerdas a una graciosa ardilla.
El bosque te envuelve en su mundo
y lo rebosa de una verde maleza
es algo peculiar y rotundo,
vivirte con esa naturaleza.
Todo el monte no es orégano
y eso es una obviedad
ojalá no sientas el desgano
para eso,no tengo edad.
Añoro sentirme a gusto
pienso que puede merecer la ocasión
respirar el aire puro justo,
para aliviar mi maldita tensión.
Tu cura la necesitaba hace tiempo,
no es de hoy,es antaña
Estaba vagando sin rumbo claro,
hasta aparecer perdido por la montaña.
ESTEBAN FERNÁNDEZ LOBATÓN -Conil-
No hay comentarios:
Publicar un comentario