YA TODO SE ACABÓ

¡Por Dios, escúchame atento,
que estoy enferma de dolor!
¡Mírame, se murió el amor,
segura, que no te miento.
Se ha esfumado con el tiempo
lo que yo ya me temía
que el mundo se me caería
torturada y maltrecha,
sembraste mal la cosecha
tan presente en este día.

Tu mirada ya no engaña
y en la mía, el mismo caso
se ha borrado paso a paso
sin piedad, el amor se empaña.
Por tu obra de mal calaña
se me cayó a mi el castillo,
al que yo le saqué brillo
enamorada y paciente,
pero no eres inteligente
con la mente de un chiquillo.

Ya la luna ni me llama,
si lo hiciera, me sacudo;
por tus gesto hostil y rudo
deseo irme de tu cama.
Me maltratas y soy una dama,
para ti soy una fortuna
piadosa como ninguna,
y tu no tienes conciencia
desperdiciando la herencia
de amor, que brindó la luna.

Te crees el dueño, de verdad
con derechos, de momento
hurgando en mi sufrimiento...
¡Es la pura realidad!.
Ya no pido ni piedad
retorciéndome en mis penas
siendo yo miel de colmena,
sutil devoto tan sagrado;
tu, falso e inútil enamorado
descuidando mis colmenas.

Ahora exijo yo mi espacio
en silencio y sin jaleos
porque a voces no hay trofeos
con los trapos de palacio.
Con mi intelecto eres reacio
molestoso por mi suerte
dándole a mi amor la muerte,
lo has matado con acciones
con muy feas condiciones
ya no quiero yo quererte.

María Sirena Matrí Mar -ESPAÑA-